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viernes, 8 de abril de 2011

Los Nule ¬¬


La entidad dice que muchos particulares son acreedores. Compara la quiebra con la de Enron.
El superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez, no duda en afirmar que el descalabro económico por el mal manejo de las empresas del Grupo Nule es el más grande en la historia del país, y los reclamos por deudas superan ya los 1,5 billones de pesos.
En diálogo con EL TIEMPO, Vélez aseguró que se debe reconstruir primero el caos encontrado en la contabilidad de las empresas de los Nule para medir la magnitud de esa quiebra.
¿Qué panorama encontraron de las empresas de los Nule?
Esto en Colombia es el equivalente a la quiebra de Enron en Estados Unidos. Además, es muy parecido en sus prácticas, contabilidad inexistente y pasivos escondidos.
¿Qué es lo más grave que se ha detectado?
Hay reclamos de acreedores en cuatro compañías por casi 1,5 billones de pesos, y puedo adelantar que lo que se ha encontrado deja claro que hasta ahora no hay activos que respondan por deudas de este monto.
¿Quiénes son los acreedores?
Hay todo tipo de acreedores: sus trabajadores, la Dian, bancos y mucha gente que tiene pagarés de los Nule. Hay numerosos particulares como acreedores.
¿Los Nule funcionaban como una captadora?
La Superintendencia Financiera ha compulsado copias a la Fiscalía para investigar ingresos de dinero de particulares que esperaban importantes utilidades.
¿Qué origina la quiebra?
Ellos venían con problemas desde el 2008, quizás desde antes. Desde ese momento tenían el mercado bancario cerrado y empezaron a acudir a otro tipo de financiación. Suponemos que incidió el desorden en la administración, una expansión enorme de actividades en diferentes sectores y creo que los impacta severamente la crisis mundial del año 2008.
¿Se han detectado fraudes?
Lo que vemos es que el grupo no funcionaba de manera normal. Hay contabilidades inadecuadas, desorden administrativo y prácticas muy inusuales. Encontramos una unidad de cajas, es decir, 16 empresas que trabajaban en tres sectores distintos enviaban el dinero al mismo sitio. A la Fiscalía enviamos copias de esas actuaciones que pueden constituir delitos de falsedad y fraude.
¿Fue negligente el Estado en este caso?
Los estados financieros que presentaban no eran reales, las contabilidades inexactas no reflejaban la realidad de sus negocios y hasta último momento mantuvieron esas prácticas. Tan pronto tuve noticia de esta situación, ordené la liquidación del grupo. Yo asumí el 23 de agosto del 2010 y en septiembre ya habíamos tomado las medidas.
¿Quíen está detrás de los Nule?
Tan importante como saber quién está detrás es ver los que actuaban debajo de ellos. La investigación no se puede quedar en los Nule. Este también es problema de gerentes de sus sociedades, de juntas directivas, de revisores fiscales, de sus contadores, gente que sabía lo que estaba pasando.
Investigación a empresas
Estudian sanciones por incumplir normas
¿Le preocupan otros grupos que son grandes contratistas del Estado?
Estamos investigando a las principales empresas de infraestructura. Hemos concluido con el grupo Solarte Solarte, que tiene contratos por 5,9 billones de pesos; William Vélez, la sociedad Álvarez y Collins y los señores Vergel y Castellanos.
¿Qué ha encontrado?
Hemos detectado que las empresas William Vélez y Solarte y Solarte no se han registrado como grupo empresarial. Ellos están obligados a hacerlo y estamos estudiando sanciones y multas. Nadie puede alegar desconocimiento de la ley y tienen la obligación de declarar quiénes son y qué sociedades manejan.


Así fue la audiencia de imputación de cargos de los Nule:
El jueves, la audiencia contra Miguel, Guido, y Manuel Nule, así como el cuñado de este último, Mauricio Galofre, se convirtió en una novela de suspenso.
En medio del caos propiciado por personas con intereses en el proceso, curiosos y medios de comunicación, a las 3:05 de la tarde ingresaron a enfrentarse con su destino penal los cuatro protagonistas del mayor escándalo de corrupción en el Distrito y de inmediato el fiscal Germán Pabón Gómez les recordó sus culpas.
"Por falsedades en documentos, soportes, así mismo entrega de dineros, dádivas a funcionarios públicos para su adjudicación (de contratos), manejo inadecuado en los anticipos y atrasos injustificados en su ejecución", señaló. 
Tras estos señalamientos, Pabón indicó cuáles serían las penas que podrían enfrentar, pero también admitió que serían beneficiados si aceptaban cargos y evitaban ir a juicio. 
"En cuyo caso, en aplicación del artículo 351, se reduciría hasta en la mitad, de una tercera parte a la mitad, eso significa que la pena imponible sería de 5,75 años a 15,5 años de cárcel", explicó en detalle el funcionario judicial. 
Ante este panorama planteado por el delegado de la Fiscalía, el propio juez se encargo de explicarles en detalle el abanico de posibilidades que tenían y las consecuencias que afrontaban si tomaban la decisión de allanarse o no a cargos. 
"Ustedes escuchan y pueden estar de acuerdo o no, si no están de acuerdo, pues dicen no acepto; si ustedes dicen acepto, yo tengo que verificar que esa aceptación cumpla los requisitos de ley, una vez las apruebe, ustedes no se pueden retractar de haber aceptado los cargos", puntualizó el juez penal municipal. 
Ante la creciente expectativa que imperaba tras siete horas de audiencia, la voz de Guido Nule Marino se escucho por primera vez desde que llegó a Colombia. Uno de los principales responsables de destapar la 'olla de corrupción' en la que estuvo algún dia rompió su silencio y rogó al juez para que le diera tiempo de tomar junto a sus primos, quizá, la que puede ser la decisión más trascendental de sus vidas. 
"Considero que, sí lo pudiera hacer de rodillas lo hiciera, porque básicamente hay muchas cosas que alrededor nuestro reunen mucha concentración y mucha decisión final", expresó con la voz entrecortada. 
Y con suspenso, así como fue el inicio de esta audiencia, así como fue su llegada al país y así como se han convertido las revelaciones que aún tienen guardadas, también será la decisión que más allá de tenerlos en vilo a ellos mismos, tiene en vilo a los jinetes que a su lado, se montaron en el 'Carrusel de la Contratación'.



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